En el Día Nacional de la Oración, el cual
celebramos en la ciudad, tuvimos una vez más la oportunidad de reconocer, como
pueblo americano y como autoridades de la ciudad, que estamos comprometido - en
libertad - con la Oración; lo que significa invocar al Dios creador, hacedor
de los cielos y la tierra en todas nuestras responsabilidades.
Debo darle Gracias al Todopoderoso por
permitirme haber dirigido unas palabras, aunque hubiese preferido escuchar a
nuestros representantes religiosos quienes siempre dan palabras que llegan el
alma. Allí pude, entendiendo el Poder de la Oración, hacer una exhortación para
que todos abrieramos nuestros corazones- así como las puertas de su lugar de
trabajo- a la semilla de la Fe.
Hoy dependemos de la alianza, sabiduría,
soberanía de un Dios que creó a este hermoso país, el cua está lleno de
Libertades. Hay una, la más importante, que
no debemos dejar perder -a pesar de lo que estamos viendo en los tiempos
actuales - que es libertad de Orar. ¡Qué mayor privilegio que éste, cuando
vemos que muchos están siendo perseguidos a causa de su Fe!
Quienes estamos en cargos de gobierno, tenemos
que depender del Creador, con respeto y humildad para clamar por el bienestar
del país. Le doy gracias a Dios por el Grupo de Líderes Religiosos que nos
acompañaron, hombres guerreros que libran la batalla de la Fe. Ellos
son, Rev. Frank López, Dr. Joaquín
Molina, Rev. Edwin Castro, el rabino Brashevitzki, el pastor Christopher
Alessi, y el reverendo Steve Alessi, líderes en nuestra ciudad, quinees asumen
esta responsabilidad junto con nosotros.
En otro acto que celebramos, por tan importante
fecha, tuvimos la oportunidad de orar por estos guerreros, a quienes les
otorgamos sendas proclamaciones por el Día Nacional de Oración, reconociéndoles,
además su dedicación y colaboración en el Consejo Consultivo de Fe, de nuestra
ciudad.
Fue grato escuchar al Rev. Joaquín Molina, recordar a uno de los grandes hombres de la
Fe como fue Billy Graham gran concejero de presidentes de este país; un gran
evangelista en tiempo de guerra, dificultad, hambre y la depresión, parándose
al lado de los mandatarios para orar y guiar al pueblo en una alianza
espiritual en tiempos difíciles.
Especial fue compartir con otro gran hombre de
Dios de la ciudad como lo ha es el Rev.
Frank López, quien tiene un poder de convocatoria inimaginable. Me decía lo
significativo que era ver a nuestros representantes de la ciudad como a los comisionados unidos. Decía que cuando el pueblo de Dios se une a Orar, a
interceder por la Nación, Dios responde.
Aquí en Doral, en el estado de la Florida y en
todo el país vemos mediante actos de fe como ellos - con sus acciones - inspiran a nuestra gente. También observamos
grupos que trabajan para levantar a otros, alimentan a los hambrientos, cuidan de los
pobres, brindan una mano a los afligidos y buscan la paz en donde hay tribulación.
Y nosotros, dirigentes públicos, en las distintas posiciones que ocupamos, la fe nos conduce a
hacer lo correcto.
No hay duda de que la oración ha sido una parte
importante de nuestra vida pública. La libertad es nuestra herencia porque el
Creador así lo concibió. Nadie debe ser perseguido a causa de su Fe, razón por
la cual nos vemos obligados y a estar comprometidos en Oración por aquellos que
hoy lo sufren.
Finalmente, oremos y reconozcamos nuestra
dependencia con el Todopoderoso. Nuestra resistencia humana no es la
resistencia de nuestro creador. Entendamos
que nuestros planes no son siempre los planes de Dios. Sabemos que un Dios que
nos ha creado para la libertad, no es indiferente a la injusticia. Así que les
pedimos que nuestros corazones estén alineados con el suyo y nos de la fuerza
para hacer lo que es correcto y ayudar a los necesitados.
Pedimos que nuestra ciudad, nuestra Nación,
todo nuestro pueblo utilicen la libertad, que se nos ha dado, con sabiduría. Por
eso oramos con confianza en el propósito de Dios, con la esperanza en el futuro
y con la humildad de pedir la ayuda de Dios para hacer lo que es correcto.